Método Profetico

Método Profético 

El método por medio del Estudio de las profecías.

Definiciones

EL TEMA PROFETICO.

Para muchos cristianos, hablar de profecía significa perder tiempo. Es importante y aun urgente, que nos entreguemos a un estudio serio de la profecía bíblica. Además, no menos que una tercera parte de la Biblia está dedicada a asuntos proféticos, de tal manera que si en verdad nos interesa llegar a conocer la Palabra de Dios, irremisiblemente nos veremos obligados a dedicar una buena parte de nuestro tiempo a ellos.

Profecía es la proclamación de la voluntad de Dios para los hombres, y en ocasiones incluye el anuncio de algún evento futuro como parte del cumplimiento de esa voluntad. La profecía no es la bola de cristal de Dios dada a los hombres para saciar su curiosidad. Es la proclamación de la voluntad de Dios para los hombres, y en ocasiones incluye el anciano de algún evento futuro como parte del cumplimiento de esa voluntad. La profecía no es la bola de cristal de Dios dada a los hombres para saciar su curiosidad. Es la proclamación de su voluntad soberana y amorosa para toda la creación, y su llamamiento a un pacto de fidelidad con el pueblo que es llamado por su nombre, y el cual está listo para seguirlo son el conocimiento previo de hacia donde le lleva. La esperanza que se ve, no es esperanza. Romanos 8:24. Hoy día, la iglesia necesita la profecía más que nunca, no para condenar a los paganos, ni para satisfacer una curiosidad necia, sino para despertar un sentimiento de insatisfacción con nuestra propia situación, y para encender los corazones tibios con una esperanza vital en el glorioso mundo futuro de Dios, el cual será dado a conocer en la aparición de nuestro Señor Cristo Jesús.

Estudiar la Biblia siguiendo este método significa la lectura repetida del libro o porción deseada. Aún cuando en la primera lectura parezca un confuso laberinto de ideas, personajes, lugares, etc., no debemos desmayar, sino seguir leyendo hasta lograr organizar su contenido.

1.- Es de gran importancia ubicarnos en el medio ambiente del profeta.

2.- Se busca también los temas principales del pasaje.

3.- La descripción de la personalidad y las características del mensajero también interesan.

4.- Durante lecturas subsecuentes anotaremos lo más posible, la cronología del pasaje profético.

5.- Ahora enfocaremos la atención sobre los individuos a quienes se dirigió el mensaje de Dios por boca del profeta.

6.- Se debe buscar también los propósitos que Dios haya tenido para enviar a su mensajero.

7.- Enseguida se debe trabajar exclusivamente en los mensajes proféticos.

8.- El siguiente paso será comparar cada mensaje con pasajes similares o paralelos en otras partes de las Escrituras.

9.- Por fin arribamos a la delicada tarea de clasificar el contenido de los distintos segmentos de la porción bajo estudio.

A.- Los pasajes proféticos y los didácticos.

B.- Los mensajes que ya se hayan cumplido, o los que aún están por cumplirse.

10.- Una vez formado un criterio sobre el mensaje de la profecía, resta solamente elaborar las conclusiones y aplicaciones personales.



Clase 1.3.12 Método de Estudio Profético

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