Sustantivos

Definiciones

1. INTRODUCCIÓN

Sustantivo, categoría léxica que expresa la pertenencia de las cosas a alguna clase o conjunto de entidades que poseen rasgos en común y que se caracteriza por ser núcleo de sintagmas nominales.

Tradicionalmente, los sustantivos se han definido como las palabras que sirven para designar personas, animales o cosas, ya sean reales o existentes sólo en la mente humana. El término ‘cosas’ resulta bastante vago, pues los sustantivos pueden hacer referencia a: objetos físicos (libro), cualidades (hermosura), acciones (movimiento), sentimientos (alegría), cantidades (millar), entre otros. Sin embargo, hay también otras categorías léxicas que pueden hacer referencia a cualidades, como los adjetivos (bello), a acciones, como los verbos (moverse), o a cantidades, como los numerales (tres), por lo que es necesario ampliar la definición tradicional, puramente semántica, con criterios formales.

En la actualidad, se suele utilizar nombre como sinónimo de sustantivo, aunque la gramática tradicional incluía los adjetivos también en la categoría nombre, de manera que se distinguía entre nombre sustantivo y nombre adjetivo. No es sorprendente que se incluyeran dentro de una misma categoría, puesto que, en español y en otras lenguas romances, los sustantivos y los adjetivos comparten muchas características, como la flexión. Además existen muchas palabras que pueden ser tanto sustantivos como adjetivos, dependiendo del contexto en que aparecen. Así, jóvenes es sustantivo en Muchos jóvenes acudieron a la manifestación, mientras que es adjetivo en Los asistentes eran muy jóvenes.

El sustantivo constituye una clase de palabras abierta, lo que significa que se pueden incorporar nuevos sustantivos a una determinada lengua. Véase Neologismo.

2.

FORMA

Desde el punto de vista formal, el sustantivo es una categoría con flexión en muchas lenguas, es decir, admite variaciones en su terminación para indicar las categorías gramaticales de género, número y, a veces, caso (véase Flexión).

1.

El género de los sustantivos

Los sustantivos en español pueden ser masculinos o femeninos. Véase Género.

No debe confundirse el género con el sexo: el género es una característica gramatical mientras que el sexo es una característica biológica de algunos seres vivos. De hecho, los sustantivos tienen género independientemente de que los seres referidos tengan sexo o no, como sol, que es masculino o luna, que es femenino. No hay nada en las entidades designadas que determine el género gramatical de los sustantivos. De hecho, en otras lenguas, estos sustantivos presentan otros rasgos de género (como en alemán Sonne, femenino y Mond masculino).

1.

Seres animados

Los sustantivos que designan seres animados suelen indicar la diferencia de género, y de sexo, con morfemas de género, es decir presentan moción: 


Formas masculinas señaladas por los morfos de género masculino -o, -e o : chico, jefe, señor

Formas femeninas señaladas por el morfo -a: chica, jefa, señora. 

En muchas ocasiones, aunque los sustantivos se refieren a seres sexuados, tienen género inherente, es decir, son sólo masculinos o sólo femeninos. Algunos pueden referirse a seres de cualquier sexo: persona es siempre femenino aunque designe a hombres; abanto o desastre son siempre masculinos. Otros sustantivos, aparte de tener género inherente, se refieren a seres de un único sexo, por lo que se recurre a palabras diferentes para establecer el contraste de sexo: hombre/mujer; caballo/yegua, etcétera.

En el caso de sustantivos con género inherente referidos a animales o plantas, la distinción de sexo se realiza añadiendo ‘macho’ o ‘hembra’: la araña macho / la araña hembra; el abrótano macho / el abrótano hembra. La gramática tradicional llamaba a estos sustantivos epicenos.

Otros sustantivos referidos a seres animados se dice que son comunes en cuanto al género pues, según el contexto, tienen un género u otro para referirse a un sexo o a otro: el/la estudiante.

2.

Entidades inanimadas

La mayoría de los sustantivos que se refieren a entidades inanimadas tienen género inherente. No obstante, algunos sustantivos son ambiguos en cuanto al género pues pueden acompañarse indistintamente de artículos o determinantes femeninos o masculinos (el/la maratón). En algunos casos, sin embargo, existen connotaciones diferentes (el/la mar). No deben confundirse este tipo de sustantivos con aquellos que cambian radicalmente de significado según se trate del femenino o del masculino, como coma, y que normalmente tienen orígenes diferentes. No se trata en este caso de sustantivos ambiguos en cuanto al género, sino de sustantivos homógrafos.

2.

El número en los sustantivos

En español, los sustantivos pueden ser singulares o plurales. La mayoría de los sustantivos presentan flexión de número, es decir tienen formas diferentes para el singular y para el plural, lo que se señala con el morfo Ø (o ausencia de morfema de número, según los autores) en casa y canción, frente a los alomorfos de plural /s/, casas, o /es/, canciones. Véase Número.

Algunos sustantivos son invariables, es decir, tienen la misma forma en singular y en plural, como los llanos que acaban en –s o –x, por ejemplo tesis o clímax, incluidos los compuestos formados a partir de un verbo y un sustantivo, como saltamontes o guardaespaldas.

Existen sustantivos que designan entidades formadas por dos partes simétricas y que pueden significar lo mismo en singular que en plural: Ayer me corté con una tijera/unas tijeras. Tanto si existe la forma en singular (pantalón/pantalones) como si no (prismáticos), el plural puede referirse a un solo objeto o a varios: Me gustan las gafas que llevas puestas (un objeto); En su casa tiene muchas gafas (varios objetos).

Algunos sustantivos sólo tienen forma singular. Se trata de los singularia tántum, como sed.

Los sustantivos que sólo tienen número plural se denominan pluralia tántum, por ejemplo víveres o bártulos.

3.

FUNCIÓN

La función primordial del sustantivo es la de constituir el núcleo de un sintagma nominal.

En la oración María ve la televisión, María es el sintagma nominal sujeto, constituido en este caso únicamente por un núcleo; televisión es el núcleo del sintagma nominal la televisión, que hace la función de complemento directo.

Dentro de un sintagma nominal, el sustantivo puede ir acompañado y ser modificado por: 

a) Determinantes de cualquier tipo o artículos: ‘Esta’ casa me gusta. 

b) Adjetivos: El hombre ‘alegre’ resulta siempre agradable. 

c) Sustantivos: Han construido una nueva ciudad ‘dormitorio’. 

d) Sintagmas preposicionales: El estuche ‘de cuero’ es bonito. Quiero café ‘con leche’. 

e) Oraciones de relativo: El balón ‘que me regaló mi tío’ es grande. 

El sustantivo, como núcleo del sintagma nominal, impone el género y el número a los determinantes, adjetivos o participios que lo acompañan o complementan: El zapato es precioso; Esas chicas son portuguesas; La niña estaba cansada. Véase Concordancia.

Cuando un sustantivo completa el significado de otro sustantivo realiza la misma función que un adjetivo. Véase Adjetivación.

Ciertas palabras, sin ser sustantivos ni pronombres, realizan en la oración la misma función que estos; se dice entonces que están sustantivadas o que son sustantivos de discurso. En estos casos van precedidas de un determinante o de artículo: Siempre tiene un ‘no’ para todo. Véase Sustantivación.

4.

SIGNIFICACIÓN

Los sustantivos pueden ser sometidos a diversas clasificaciones semánticas:

1.

Comunes y propios

Hoy día se habla de sustantivos o de nombres, aunque a la hora de distinguir entre comunes y propios se utiliza el término ‘nombre’ más frecuentemente que el de sustantivo. Así se habla de nombres propios o nombres comunes y no de sustantivos propios o sustantivos comunes.

Los nombres comunes aluden a personas, animales o conceptos en general que existen en la realidad o son producto de la imaginación humana y cuyas características especiales no difieren de los de su misma clase: zapato, cisne, unicornio, masmédula (véase Oliverio Girondo), jitanjáfora. Asocian un elemento a un determinado conjunto de elementos (zapato al conjunto de los zapatos).

A diferencia de los comunes, los nombres propios distinguen o identifican un individuo entre los demás elementos de una misma clase: Leonor, Babieca, Tizona. Cuando se refieren a personas o cosas personificadas reciben el nombre de antropónimos, si aluden a espacios geográficos se denominan topónimos. Se escriben siempre con mayúscula inicial (véase Antroponimia; Toponimia).

2.

Contables y no contables

Los sustantivos no contables son aquellos que se refieren a materias y son medibles. Denotan cosas que pueden dividirse hasta el infinito conservando su naturaleza. Los sustantivos contables, por otro lado, designan entidades individuales que al dividirse no mantienen su naturaleza. Un poco de agua (no contable) sigue siendo agua, mientras que una parte de una silla (contable) no es una silla.

Esta clasificación semántica tiene notables consecuencias sintácticas.

Los contables pueden combinarse con numerales cardinales (una silla, dos sillas, etcétera) al contrario que los no contables (*un dinero, *dos dineros, etcétera). En algunos casos, los nombres no contables se recategorizan como contables para referirse a unidades típicas o a tipos de sustancia: un café es una taza (contable) de café en Se tomó un café; un establecimiento (contable) en Quedamos en el café de la esquina o un tipo (contable) de café en Compró un café brasileño en lugar de colombiano.

Los sustantivos no contables pueden utilizarse sin determinantes como complementos, lo que no sucede con los contables, que para aparecer sin determinación deben presentar forma plural, como se observa en los siguientes ejemplos: La niña pidió pan; *La niña pidió libro; La niña pidió libros. Véase Determinantes.

Los sustantivos contables pueden subdividirse a su vez en colectivos e individuales. Los sustantivos colectivos designan en singular conjuntos de entidades, como familia o ejército, mientras que los individuales designan una sola entidad, como soldado.

3.

Concretos y abstractos

Los sustantivos concretos designan elementos individuales cuya existencia el hablante percibe a través de los sentidos o de su representación en imágenes: libro, tejado.

Los sustantivos abstractos nombran un concepto, una cualidad o un estado que sólo es aprehensible por la mente humana: libertad, amor. Muchos sustantivos abstractos de cualidad derivan de adjetivos: simpleza, hermosura.

Algunos sustantivos son abstractos en singular y concretos en plural. Por ejemplo, amistad es abstracto en Aquel abrazo fue una manifestación de amistad, mientras que amistades es concreto en A su madre no le gustan sus amistades, pues se refiere a los amigos de alguien.


Clase 1.2.12 Sustantivos

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