Oraciones Compuestas

Tipos de oraciones compustas

La oración compuesta y la oración simple coinciden en cuanto que forman un periodo oracional que expresa una unidad de comunicación sentida como tal por los hablantes; se diferencian en la expresión o en la forma gramatical que expresan: Sergio desea mi éxito (oración simple); Sergio desea que yo tenga éxito (oración compuesta). La oración compuesta o compleja es, gramaticalmente, un periodo oracional complejo, formado por dos o más oraciones simples, que indican una sola unidad de comunicación, o unidad significativa. No es la expresión de dos o más oraciones simples agrupadas, sino la expresión de un contenido unitario que se estructura en varias oraciones: Daniel desea que su hermano tenga éxito en sus exámenes (desea su éxito)

En este vídeo os explicaré los tipos de oraciones compuestas.

Recordemos que la oración compuesta tiene más de un verbo con forma personal o no, formando oraciones interconectadas por nexos que forman una estructura compuesta.

Los tipos:

1. COORDINADAS

Serán oraciones coordinadas aquellas que no presentan relaciones de dependencia sintáctica entre las proposiciones que la forman.

1.

INTRODUCCIÓN

Clases de oraciones Coordinadas

 


Oraciones coordinadas, las que se interrelacionan sin relación de dependencia. Tienen significado completo en sí mismas y son funcionalmente equivalentes; están unidas por conjunciones o nexos coordinantes.

A las construcciones coordinadas se les llama paratácticas. Se clasifican según los matices significativos que se expresen en el periodo oracional, y pueden ser: copulativas, adversativas, disyuntivas, distributivas y explicativas.

2.

COORDINADAS COPULATIVAS

Las oraciones coordinadas copulativas expresan una relación de suma o adición, y van unidas por las conjunciones coordinantes copulativas y, e, ni, que: Carmen se levantó y se marchó.

Y es la conjunción más utilizada en la lengua coloquial. Su uso repetido es muy frecuente en el habla infantil, como forma de expresión sucesiva de enunciados: Luis es mi amigo y juega con nosotros y sube todos los días a mi casa. Este uso pleonástico perdura en la lengua popular de los cuentos tradicionales y como recurso expresivo intensificador. También puede utilizarse como nexo de oraciones que pueden presentar otros valores significativos distintos: La llamo y no contesta (pero, significado adversativo); Cenó mucho y reventó (por tanto reventó, significado consecutivo). E se emplea ante i o hi (excepto hil): La encontré e hizo un gesto de saludo.

Ni se utiliza en oraciones negativas; a veces aparece repetida al principio de cada una de las oraciones, y entonces puede tener matiz distributivo: Juan no estudia ni trabaja; Ni estudia ni trabaja. 

Que se utiliza en algunas construcciones con valor copulativo: Tú dale que dale.

3.

COORDINADAS ADVERSATIVAS

Las oraciones coordinadas adversativas expresan la unión de dos enunciados oracionales opuestos o contradictorios; la contrariedad expresada puede ser parcial o total, por lo que se suelen distinguir dos clases de adversativas: restrictivas o correctivas y exclusivas o excluyentes. En las primeras, una de las adversativas niega sólo una parte de lo afirmado por la otra, pero sin ser incompatible; se establece una restricción o limitación lógica: Tenía mucho dinero, pero no era feliz. Las adversativas exclusivas o excluyentes expresan enunciados incompatibles, un enunciado excluye al otro: Juan no es arquitecto, sino pintor. El nexo más utilizado en la lengua oral es la conjunción pero: Juan quiso verte, pero no pudo.

Si el primer término oracional es negativo, se suele reforzar el segundo con el adverbio : No estudiaba mucho pero sí trabajaba. Mas se utilizaba mucho antiguamente, pero hoy prácticamente no se utiliza en la lengua oral; su uso queda restringido a la lengua literaria: Lo persiguió, mas no lo alcanzó. Empero está considerada como un arcaísmo y sólo se utiliza en la lengua literaria. Aunque, en la actualidad, alterna con pero: Iré a tu casa, aunque tengo mucho trabajo.

En las adversativas exclusivas el nexo más usado es sino: No fui yo, sino mi amigo. En muchos casos, se omiten en la segunda proposición los elementos que aparecen en la primera. Otros nexos son: sino que, sin embargo, no obstante, excepto, salvo, antes bien: Nos reunimos todos los amigos, excepto Luis; No tiene suficientes méritos, no obstante, ha superado la prueba.

4.

COORDINADAS DISYUNTIVAS

Las oraciones coordinadas disyuntivas señalan una alternancia exclusiva de enunciados: Lo haces o te castigaré. El nexo más frecuente es o: Lee o escribe. Su uso excesivo lo ha debilitado y hoy tiene valor de equivalencia: Esto es un lío, o yo no me aclaro. U se utiliza cuando la segunda proposición empieza por o, ho: Dices mentiras u ocultas la verdad.

5.

COORDINADAS DISTRIBUTIVAS

Las oraciones coordinadas distributivas carecen de enlace y se caracterizan por la presencia de términos correlativos con valor alternativo. Suelen llevar alguna marca léxica repetida al principio de cada oración, que señala el valor distributivo. Ya ... ya, ora ... ora, sea ... sea, bien ... bien, unos ... otros, aquí ... allí: Ya estudia ya trabaja; Bien subiré a tu casa, bien te esperaré en el portal; Aquí vivo, allí trabajo; Unos ríen, otros lloran.


2. SUBORDINADAS O RELATIVAS

Hablamos de oraciones subordinadas en los casos en que una proposición desempeñe una función sintáctica dentro de otra; es decir, que exista una dependencia de unas proposiciones respecto a otras:


1.

INTRODUCCIÓN

Clases de oraciones subordinadas o relativas


Oraciones adjetivas o de relativo, oraciones subordinadas de relativo que hacen dentro de la oración compuesta la misma función que un adjetivo calificativo dentro de la oración simple: complementar a un sustantivo.

Reciben también el nombre de oraciones de relativo. Las oraciones de participio son también consideradas como oraciones adjetivas.

2.

FORMA

Las oraciones adjetivas van introducidas por los pronombres relativos que, cual/es, quien, cuyo (-a, -os, -as) o por los adverbios relativos donde, como, cuanto (-a, -os, -as) y cuando. Estos nexos relacionantes se refieren y reproducen a un sustantivo anterior al que complementan, que recibe el nombre de antecedente. El relativo-posesivo cuyo concuerda con el sustantivo que le sigue, llamado consecuente, aunque toda la oración adjetiva que introduce complementa al antecedente: 


Los atletas que están bien preparados consiguen medallas en los Juegos Olímpicos, en la que atletas es el antecedente del relativo que. 

Estuve en el lugar donde ocurrió el accidente, en la que donde es el antecedente de la oración adjetiva donde ocurrió el accidente. 

En aquella película cuyo título no recuerdo se tocaba esa canción, ahora película es el antecedente de cuyo, que concuerda con su consecuente, título, y de la oración adjetiva cuyo título no recuerdo. 

El nexo (excepto cuyo), además de indicar que la oración que le sigue es subordinada, por ser un pronombre o un adverbio relativo, realiza dentro de su oración una función sintáctica concreta, la misma que haría en ella el sustantivo al que se refiere, su antecedente. Para reconocerla basta con cambiar el nexo relativo por el sustantivo o el sintagma nominal al que reproduzca y observar su función sintáctica. Cuyo funciona siempre como determinante del sustantivo con el que concuerda. 


El perroque vi por la calle’ era un pastor alemán 

que = el perro 

el perro vi por la calle 

Los nexos que y cual (con las variantes el cual, la cual, los cuales y las cuales) reproducen sustantivos referidos a personas, animales o cosas. Quien/es suele tener casi siempre un antecedente referido a personas o cosas personificadas. Cuyo no reproduce a su antecedente, simplemente se limita a concordar con el consecuente y ambos se relacionan semánticamente con el sustantivo anterior; su valor es posesivo. Los adverbios relativos son equivalentes a los pronombres relativos y también reproducen al antecedente que les precede, haciendo referencia al lugar, modo o tiempo, por lo que siempre funcionan como complemento circunstancial (véase Complementos).

La oración adjetiva se reconoce porque toda ella equivale a un adjetivo, aunque no siempre exista éste en español, o se puede sustituir por un participio: El chico que hace el reparto’ es mi amigo, que hace el reparto equivale a repartidor.

Cuando el relativo no lleva antecedente expreso y delante de él aparece un artículo, la oración adjetiva se sustantiva (véase Sustantivación) y desempeña las mismas funciones que un sustantivo en la oración simple. La oración adjetiva sustantivada se puede reconocer, además de por lo expuesto anteriormente, porque toda la oración puede sustituirse por un adjetivo que conserva delante el artículo.

Los ‘que llegaron a la meta primero’ fueron aclamados por el público, donde que llegaron a la meta primero equivale a primeros.

Al no existir antecedente, cuando se quiere saber la función que realiza el relativo dentro de su oración, habrá de cambiarla por un pronombre personal o demostrativo, que estará en relación con el artículo que vaya delante del relativo: 


así, el artículo el más el relativo es sustituible por él o éste: El ‘que me regaló el disco’ es mi vecino, que = él 

la más relativo, por ella o esta: Amo a la ‘que me saludó’, que = ella 

lo más relativo, por ello o esto: Comprendo lo ‘que me dijiste’, que = esto 

los más relativo, por ellos o estos: Trabajaré con los ‘que vienen pronto’, que = ellos 

las más relativo, por ellas o estas: Se lo dedico a las ‘que me aplauden’, que = ellas 

3.

FUNCIÓN

Toda la oración adjetiva hace la función sintáctica de modificador del sustantivo que es su antecedente. El antecedente es el núcleo de un sintagma nominal que pertenece a una oración anterior; la oración adjetiva se integra en este sintagma nominal como si fuera un adjetivo calificativo. Puede aparecer tanto en el sujeto como en el predicado.

En ocasiones, entre el antecedente y el relativo aparece una preposición; esta no forma parte de la oración principal, sino que pertenece a la oración adjetiva e indica la función que el relativo realiza dentro de su propia oración: 


El cuadro ‘del’ que he copiado este dibujo es de Goya 

donde que es igual a cuadro, y, por lo tanto, podría decirse del cuadro he copiado este dibujo; de (+ el) señala la función que realiza el relativo en su oración: complemento circunstancial de lugar. Se reconoce porque al sustituir la oración de relativo por un adjetivo la preposición queda incluida en la sustitución: ‘del que he copiado este dibujo’ equivale a imitado.

Las oraciones adjetivas sustantivadas hacen las mismas funciones que un sustantivo en la oración simple: sujeto, complemento directo, complemento indirecto, atributo (véase Complementos).

A veces en este tipo de oraciones, delante del artículo y del relativo puede aparecer una preposición, ésta indica la función sintáctica que realiza el sintagma nominal formado por el artículo y toda la oración adjetiva sustantivada: 


Daré el premio a los que se esfuercen’ 

Daré el premio a los esforzados 

Se diferencia este caso del analizado anteriormente en que: a) el relativo no tiene antecedente; b) al hacer la sustitución de la oración de relativo por un adjetivo, la preposición y el artículo no quedan incluidos en esta sustitución, lo que demuestra que son elementos correspondientes a la oración principal y no lo son de la oración subordinada.

4.

SIGNIFICACIÓN

Al igual que los adjetivos calificativos las oraciones adjetivas o de relativo pueden ser de dos tipos:

Especificativas: Delimitan la extensión del sustantivo que es su antecedente. No puede prescindirse de ellas porque se perdería información necesaria para la correcta comprensión de la oración. En: Las mujeres que vinieron ayer’ son enfermeras, la proposición adjetiva, que vinieron ayer, restringe el significado del sustantivo mujeres, que, de referirse de forma genérica a todas las personas del sexo femenino del mundo, pasa a indicar un número limitado de ellas, especificando que sólo las que llegaron el día anterior son enfermeras. La proposición adjetiva especificativa se une a la principal sin pausa ninguna ni comas.

Explicativas: Indican una circunstancia o cualidad del sustantivo al que completan. Al estar el antecedente ya determinado e identificado para los interlocutores, puede prescindirse de la proposición, porque lo que aporta no es una información necesaria para la correcta interpretación del texto. En: Los músicos, que estaban en el escenario’, interpretaron una hermosa canción, la proposición adjetiva aporta una circunstancia referida a la situación espacial de los músicos, pero no indica nada sobre lo esencial del enunciado: el que todos los músicos, sin excepción, interpretaron una hermosa canción. La proposición adjetiva en la lengua oral aparece entre dos pausas; en la lengua escrita se señala mediante comas.



3. ORACIONES SUSTANTIVAS O COMPLEMENTATIVAS.

1.

INTRODUCCIÓN

Clases de oraciones

 


Oraciones sustantivas o completivas, oraciones subordinadas que equivalen a un sintagma nominal y realizan dentro de las oraciones compuestas las mismas funciones que los sustantivos en las oraciones simples.

Los infinitivos, cuando van complementados por otras palabras, forman oraciones equivalentes a las sustantivas. Las oraciones adjetivas o de relativo, cuando llevan delante un artículo, se convierten en sustantivas. Véase Infinitivo; Oraciones adjetivas.

2.

FORMA

Con mucha frecuencia van introducidas por la conjunción subordinante que, pero cuando las oraciones tienen un carácter disyuntivo o dubitativo, la conjunción subordinante es si: quiero que vengas, me preguntó si quería acompañarlo.

También pueden presentarse sin ningún tipo de enlace: a) Tras dos puntos: Nos contestó: ¡Qué feliz me siento! b) En oraciones de estilo indirecto libre: Me iré a la playa, pensó al levantarse. c) Cuando la oración sustantiva es una interrogativa indirecta, introducida por un pronombre (qué, cuál, quién) o un adverbio (cuánto, cuándo, cómo, dónde) interrogativos: No me imagino qué quiere conseguir, se preguntó cuándo podría verlo.

En ocasiones puede anteponerse a la conjunción que un artículo: El que mienta tanto me preocupa. 

Toda la oración puede ser sustituida por un sustantivo, un sintagma nominal o un pronombre. Si se realiza esta sustitución, la oración compuesta se convierte en una oración simple; la función sintáctica del elemento por el que se ha sustituido dentro de la oración simple es la misma que hace la oración dentro de la oración compuesta: 


Creo que me dijo la verdad = Creo esta cosa (esto) 

En la primera oración, la oración sustantiva en función de complemento directo, que me dijo la verdad, se transforma en un sintagma nominal de complemento directo esta cosa (esto).

3.

FUNCIÓN

Las oraciones sustantivas o completivas pueden realizar las siguientes funciones:

1.

Sujeto

En la oración principal aparecen construcciones del tipo:

Se + un verbo como contar, decir, rumorear: Se cuenta ‘que apareció al amanecer’; se dice ‘que lo recibieron con cortesía’; se rumorea ‘que vivió en México’.

Los pronombres personales: me, te, se, le, nos, os, se, les + un verbo similar a agradar, gustar, interesar, molestar, parecer: Me agrada ‘cómo lo cuenta’, les molesta ‘que se sepa’, parece ‘que lloverá’.

El verbo ser (y a veces estar) + un adjetivo: Es agradable ‘que se acuerde de nosotros’; ‘que haya ganado la carrera’ es formidable.

Cuando la oración sustantiva hace la función de sujeto, el verbo de la oración principal está conjugado en tercera persona del singular: Me pareció ‘que llegaba a las seis’. Si el sujeto es una oración adjetiva sustantivada, el verbo de la oración principal puede estar en singular o plural.

Cuando dos o tres oraciones sustantivas van coordinadas y hacen de sujeto, se conciben ambas como una unidad, por lo que el verbo de la oración principal aparece en singular y no en plural, como sería de esperar para establecer la concordancia.

2.

Complemento directo

El verbo de la oración principal es un verbo de pensamiento, lengua o sentido, como pensar, decir, sentir. Presenta las siguientes variantes:

Estilo directo: la oración sustantiva reproduce textualmente lo que alguien ha pensado, sentido o dicho; en su conjunto es una oración subordinada aunque mantiene independencia interna y funcional. Es frecuente que en los textos escritos aparezca tras dos puntos: Nos dijo por teléfono: ‘Llegaré a las seis al aeropuerto’; recordaba las palabras de su abuelo: ‘Has de ser fuerte en todo momento’, pero también puede ir separada de la principal mediante comas, guiones o paréntesis: -’¿Por quién me ha tomado?’ -pensó con asombro.

Estilo indirecto: un narrador cuenta lo que una persona ha pensado, sentido o dicho: Se preguntaba ‘cuándo le ayudaría’; pensaba ‘si sería capaz de hacerlo’.

Si las oraciones subordinadas son varias, la conjunción que puede aparecer introduciendo cada una de ellas o sólo en la primera, sobrentendiéndose en las demás: Me contó ‘que saldría a las seis, que llegaría a la oficina a las siete, que regresaría a casa al finalizar el trabajo’; nos dijo ‘que estudió en Madrid, viajó por Europa durante dos años y se instaló definitivamente en Argentina’. También puede ser omitida la conjunción: Imaginaba les ‘castigarían por haber roto su traje’, aunque este uso es cada vez menos frecuente.

En el habla coloquial es frecuente la aparición de un que enfático: Pregúntale ‘que qué me quiere’.

3.

Complemento indirecto

La oración sustantiva va precedida de las preposiciones a o para, igual que ocurre con los sintagmas nominales en función de complemento indirecto en la oración simple; suelen ser oraciones adjetivas sustantivadas: Dio el premio ‘a quien mejor recitó el poema’; Reunieron medicinas ‘para quienes las precisaran’. Pueden ser:

Atributo: suelen ser oraciones adjetivas sustantivadas o sustantivas: Mis primos de Jerez son los ‘que me llamaron’ ¿Ricardo y Andrés fueron ‘quienes me llamaron ayer’?

Complemento agente: Fue ayudado ‘por quienes le querían’, fueron animados ‘por quienes les admiraban’.

Aposición: Teresa, la ‘que me encontré ayer en la calle’, es mi mejor amiga; Felipe, el ‘que es primo de Elena’, fue mi compañero de trabajo.

Complemento verbal: Nos alegramos ‘de que hayas llegado bien’, cuento ‘con que me ayudes’.

Complemento circunstancial: Lo encontré ‘con quienes me habías descrito’, se enfadó ‘por lo que dije’.

Complemento de nombre: van introducidas por la preposición de: Soy el entrenador ‘de los que juegan al fútbol’, tuvo el presentimiento ‘de que le seguían’.

Complemento de un adjetivo: precedidas por las preposiciones a, de, con y por: Estamos encantados ‘de que logres tus objetivos’; me siento satisfecho ‘con que vengas’.

Complemento de un adverbio: Me encuentro lejos ‘de quienes me quieren’, estamos cerca ‘de lo que aspiramos’.

4.

ANÁLISIS DE UNA ORACIÓN SUSTANTIVA

La oración sustantiva se convierte en un sintagma nominal para transformar la oración compuesta en una simple y poder diferenciar la función sintáctica que realiza: Me interesa que vengas pronto = Me interesa esta cosa. Se observa que existe concordancia entre el verbo y el núcleo del sintagma nominal: me interesa esta cosa / me interesan estas cosas, por lo que el sintagma nominal funciona como sujeto. Como la oración sustantiva equivale al sintagma nominal, su función también es la de sujeto.


 4. YUXTAPUESTAS:

Son aquellas oraciones compuestas cuyas proposiciones no están unidas por ningún nexo, sino, simplemente, porque están una junto a otra.

Oraciones yuxtapuestas, las que se suceden en la elocución sin nexo gramatical alguno; pueden ser totalmente independientes o formar oraciones compuestas o periodos, en los que la entonación y las pausas expresan la unidad semántica con que han sido concebidas.

La yuxtaposición es un concepto puramente formal que indica la ausencia explícita de nexo. No es un tipo especial de conexión, sino un procedimiento para marcar la relación entre elementos oracionales; equivale a las oraciones coordinadas o subordinadas, de las que se distingue únicamente por el asíndeton.

La yuxtaposición une un grupo de oraciones independientes, sucesivas, que gráficamente suelen estar separadas por coma, punto y coma, e incluso por punto. En algunos casos es difícil determinar si hay oraciones yuxtapuestas u oraciones sucesivas independientes: El mar acaricia la playa, las olas avanzan lentamente, es el amanecer. Estas tres oraciones pueden ser consideradas por el hablante como unificadas en un solo enunciado, o también podría considerar a cada una como un enunciado independiente. La intención la expresa el hablante con un descenso de entonación al final de cada oración y con pausas.

Si los contenidos están relacionados estrechamente podrían expresarse: El mar acaricia la playa y las olas avanzan lentamente, es el amanecer. En las dos primeras oraciones, la relación oracional sería de coordinación copulativa (véase Oraciones coordinadas), pero la tercera oración podría unirse con otros nexos, según la intencionalidad del hablante, mediante una coordinación adversativa de tipo restrictivo: Pero es el amanecer, o con una subordinada adverbial concesiva: Aunque es el amanecer, o causal: Pues es el amanecer. La subordinada puede expresar un hecho del que no se deriva la consecuencia o lógica esperada: Luego es el amanecer, oración subordinada adverbial consecutiva (véase Oraciones adverbiales o circunstanciales), que expresa la consecuencia derivada de los acontecimientos.

En el caso de considerar a cada oración como una unidad independiente, se marcaría con otra puntuación: Es el amanecer. El mar acaricia la playa. Las olas avanzan lentamente. Sólo están reunidas por la secuencia de sentido. En cada una, habrá que analizar la relación implícita entre las oraciones yuxtapuestas, intentando suponer el tipo de nexo que podría haber entre ellas. Se puede señalar otra clase de yuxtaposición: la inserción de incisos oracionales dentro de una oración. Estas oraciones se aíslan dentro del enunciado global mediante pausas claramente marcadas: Estaba angustiada, créeme, no podía actuar.

También habría que incluir, como grupos oracionales yuxtapuestos, los enunciados formados por oraciones coordinadas distributivas, enlazados semánticamente por unidades correlativas que pertenecen a categorías de palabras diversas, ya sean adjetivos, sustantivos o verbos, aunque no señalen una especial relación sintáctica: Éste lo hizo, aquél fue castigado; Unos hablaban, otros ejecutaban.

Existen grupos oracionales cuyas oraciones simples aparecen enlazadas entre sí con adverbios o locuciones de tipo adverbial, como luego, conque, por tanto, por consiguiente. En realidad, son oraciones yuxtapuestas, ya que el sentido sugerido suele ser ilativo continuativo, consecutivo..., y proviene de los contenidos sucesivos de cada oración. Los nexos pueden eliminarse sin que la relación semántica oracional se suprima, tienen un papel adverbial de referencia anafórica a lo expresado anteriormente: Reíros todos, (pues) la escena es divertida; Somos actores, (conque) vosotros veréis; Era invierno, helaba, (luego) hacía frío.

La eliminación de nexos sintácticos o asíndeton comunica una sensación de urgencia, de rapidez, de alarma, muy utilizada en la lengua hablada: Ven, corre, date prisa, un accidente, iban a toda velocidad. También la falta de conjunciones es característica de un estilo impresionista: Quemaba el sol, las playas estaban repletas de veraneantes, las ciudades estaban desiertas.

La yuxtaposición no es un medio de relacionar oraciones opuesto a la parataxis y a la hipotaxis, sino que abarca a las dos, pero la unión asindética permite escasos matices para expresar la calidad de la relación. Hay que utilizar todos los recursos fonéticos, y hasta mímicos, para dar a conocer la clase de relación que se desea establecer.

El asíndeton, por leve que sea la extensión del periodo, tiende a exigir la partición de las oraciones yuxtapuestas en grupos fónicos y la pausa interna, con o sin conjunción, que, por lo general, será más larga que la exigida en las mismas condiciones por las coordinadas y subordinadas

Clases 1.2.5a Verbos.

Pizarra de apoyo de la lección 

Clases 1.2.5b Verbos.

Pizarra  2 de apoyo de la lección